Los murales en México surgieron con los indígenas,
continuaron en Nueva España y luego en el neoclásico.
En 1922 se empezaron a crear bastantes murales con tres
valores principales: lo nacional, popular y revolucionario. Atreves de ellos
fue en donde había más libertad de expresión.
David Alfaro Siqueiros tomo parte de actividades en la
Escuela de Pintura al Aire libre, participo en una huelga de estudiantes en el
Bellas Artes. Clemente Orozco contó que artistas se organizaron en el Centro
Artístico pidiéndole al gobierno que los dejaran pintar muros en los edificios
públicos, pero luego la revolución estallo y se descontinuo el proyecto.
En 1920 Siqueiros y Rivera estaban en París discutiendo
“la necesidad de transformar el arte mexicano, creando un movimiento nacional y
popular”.
Cuando ambos regresaron a México construyeron el
sindicato de Pintores y Escultores. El sindicato lanzo un manifiesto que
consideraba la tradición como nuestra más grande posesión. Glorificaba al arte
monumental las obras debían mostrar el valor ideológico para el pueblo de
educación y de batalla. José Vasconcelos
auspicio la pintura mural ya que fue el Secretario de Educación Pública. (Beard, 2012)
1935: Mural de Diego Rivera, El hombre en una encrucijada, Palacio de Bellas Artes, México |
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